Cuenta la historia de que había una vez un tipo llamado
Eduardo, él murió a causa de un pasado oscuro. Ese pasado te lo voy a contar a
continuación.
Eduardo estaba cansado de pelear con sus padres, su familia
era de clase media y su padre era un alcohólico; por otro lado su madre era una
persona callada, sensible y tranquila. Ellos se ausentaron en gran parte de su
vida, es por eso que Eduardo era un tipo solitario y no era muy sociable con
las personas.
Un día en el colegio se aisló de una manera rara. Nunca
hablaba con sus compañeros, las maestras le preguntaban qué le pasaba, porque
de un mes a otro hubo un cambio definitivo en su vida.
Se había enterado que su padre era alcohólico y eso a él no
le gustaba nada, y los mismos padres estuvieron ausentes su vida entera, por lo
cual nunca se enteraron de los progresos que tuvo en el colegio y tampoco de su
vida social.
Pasó el tiempo y Eduardo era el mismo de siempre, nunca
cambió su forma de ser. Y llegó el día de la trágica muerte de sus padres,
ellos murieron a causa de un choque frontal saliendo del trabajo, en plena
autopista. Él nunca se lo esperaba de esa forma, él tenía en ese momento 28
años; como así también decidió vender la casa de sus padres (por causas
económicas y mentales). De esta forma, él se fue a un edificio, donde vivió
tranquilo y solo por el resto de sus 5 años en ese edifico del 5to piso.
Cansado de su vida sin sentido y sin rumbo hacia ningún
lado, cansado de una vida solitaria, cansado de tanta discriminación, decidió
quitarse la vida tirándose desde ese balcón del 5to piso.
Hoy en día nadie lo recordaba, como si su muerte no le
hubiera afectado a nadie, era una vida rara, y sin rumbo alguno.
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