jueves, 18 de septiembre de 2014

Adol-Fin..

Culmina el día gris, en el que Adolfo, un hombre delgado de más de 70 años, se dirigía a su casa, en el pueblo Runquelchu. Solitario, entra a su mansión que ocupaba casi media cuadra, con sus botas negras cual araña, que aterrorizaba a toda la población, soberbio y mal llevado, en lo más oscuro de las desoladas paredes de sus pasillos, se desvanece entre la niebla. Amanece en Runquelchu, sus habitantes cual grillos se levantan con un sol radiante, que refleja las bellas llanuras salteñas, Adolfo en la más oscura de sus habitaciones se manifiesta de negro, debido a que se tenía que dirigir al cementerio municipal ya que era el encargado. Se desvanece el sol, el prosigue en el cementerio, cuando de repente se escucha entre los balcones amohosados unos rasguños ensordecedores. El lentamente mira con curiosidad, observa a su alrededor, y luego de la nada, siente que alguien le respira, situado detrás de el. Se paraliza inmediatamente, luego de varios minutos, intenta escapar de esa sensación horrible, que le congelaba hasta las pestañas.

Muchos comentan que se mato, otros que había escapado, pero en realidad nadie se imagina que habrá sido de Adolfo...Tu, si (?

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